Las despedidas de soltero/a pueden parecer fiestas muy actuales, pero hay que remontarse muchos siglos atrás para encontrar el origen de esta celebración tan especial en nuestra sociedad.

El origen de las despedidas de soltero/a se remonta a la Antigua Mesopotamia. En la primavera, y durante 12 días completos, se festejaba en honor a la diosa de la fertilidad. A estas fiestas solo podían acudir las mujeres que se casaran ese año y todas las mujeres de su familia, así como las mujeres que estuvieran en edad fértil.

En el siglo V a.C., en Esparta encontramos una celebración muy concreta relacionada con el momento previo a las nupcias. En este caso, la celebración era exclusiva de los hombres y estaba orientada a comprobar la fidelidad del futuro esposo hacia su futura mujer. Los espartanos contrataban a una mujer para que intentase seducir al protagonista mediante los trucos más sensuales que pudiese imaginar.

Unos siglos después, en la Antigua Roma son famosas las bacanales, herederas de Grecia, que eran fiestas organizadas en honor al dios Baco, dios de la fertilidad y del vino, y que se celebraban en el Monte Aventino en Roma. Al principio eran exclusivas de las mujeres, que se reunían con las Bacantes durante días donde se dejaban llevar por el alcohol, el misticismo y los alucinógenos. Se consideraba que estas fiestas fomentaban la fertilidad. Posteriormente, estas bacanales se ampliaron a los hombres, los cuales también adoraban al dios Baco en grandes fiestas con alcohol, comida y muchos excesos.

Durante la Edad Media podemos encontrar una bonita historia de amor que marca una nueva tradición en las celebraciones previas a una boda: los amigos, especialmente las amigas de la novia, hacen regalos a la futura esposa para prepararla para la vida en su nuevo hogar. La historia cuenta que una pareja de novios, compuesta por un joven campesino y una joven adinerada, no podían casarse por la diferencia social y la oposición que presentaba el padre de ella ante tal unión. Ante esta situación, los amigos de los novios decidieron organizar una fiesta en la que les otorgaban todo lo que necesitarían para poder iniciar una vida juntos de manera independiente.

Unos siglos después esta tradición pasó a ser exclusiva de la novia y de sus amigas, y en ella se le hacían regalos útiles para su vida futura.

En el siglo XIX volvemos a encontrar de moda las despedidas de soltero organizadas para el futuro esposo por el hermano o mejor amigo del novio. Se trata, quizás, de las primeras cenas con espectáculo celebradas como despedidas. En el momento de los postres, una bailarina actuaba, generalmente desnuda, y bailaba durante toda la noche para los invitados.

Actualmente, las despedidas de solteros/as son fiestas pensadas como celebración del inicio de una nueva era. Se dejaron de lado las fiestas de la fertilidad o las celebraciones que retaban al novio en su fidelidad hacia la novia. Son, en cambio, la excusa perfecta para celebrar la amistad, sin las presiones propias de la fiesta nupcial, con diversión de todos los tipos: con excesos o con actividades de riesgo, con disfraces o con sesiones de spa. Las despedidas de soltero/a se han convertido en la excusa perfecta para organizar una fiesta por todo lo alto con tus amigos/as más cercanos, a los que quizás no veas tanto por el ritmo frenético de nuestras vidas actuales. Lo que sin duda ha permanecido a lo largo de los años es su carácter festivo y lúdico, donde lo más importante es pasárselo en grande. Y, en algunas ocasiones… donde perder la cabeza como si de una bacanal se tratara.